miércoles, 28 de diciembre de 2011

REVISTA90MD

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RIVER PLATE: LA CAIDA

El Descenso de un Gigante y la Histeria del Fútbol Argentino

Por Pablo Aquino
Corresponsal Revista90md en Buenos Aires

Buenos Aires (Argentina).- Si uno observa la Torre de Pisa sabe que se va a caer tarde o temprano. La cuestión es analizar cuándo ocurrió el punto de empuje. 
Para aquellos que se pasan hora en discusión si la culpa la tuvieron Passarella  o Aguilar, permítanos decirles que la caída de River comenzó bastante antes que sus mandatos presidenciales.
Luego de ganar la Copa Libertadores 96 (capricho del destino, al vencer en la final a América de Cali, otro gigante descendido), River vendió a Crespo y Almeyda por un total de 12.000.000 de dólares. Tras ganar tricampeonato y Supercopa 97, y hasta el Mundial Sub-20 2001, el club transfirió a Ortega, Salas, Aimar y Saviola por un total que supera los 80.000.000 u$s[1], sólo por nombrar a algunos célebres jugadores de la cantera millonaria (gran proveedora para la selección nacional) en aquellos gloriosos años. ¿Cuál fue el resultado financiero de la época? Rojo, o negro, depende qué color suene más negativo. Año tras año, el balance siempre daba hacia abajo. Claro que al Planeta River no le importaba porque, total, siempre iba a surgir otro “pibe de oro” que pusiera las cuentas en orden y los campeonatos iban a llegar. Esa era la percepción riverplatense durante dicha etapa: River salía campeón hasta cuando no se lo proponía.
Sin embargo la situación cambió, el semillero ya no daba frutos tan caros aunque las deudas seguían existiendo. Pero otro factor se sumaría al dilema: el primo, rival de toda la vida, comenzaba en los años 2000 su era más exitosa. El Boca de Bianchi sumaba trofeos de todos los colores, entre ellos 3 Libertadores. River también ganaba lo suyo, 4 torneos locales en los primeros años de aquella década, pero al ambicioso Mundo River no le bastaba. No ganar lo mismo que Boca implicaba una crisis. Si hubiesen sabido lo que se vendría tiempo después…
De pronto, River perdió el rumbo y se subió a la histeria. “Necesitamos jugadores con huevos”, “Basta de fulbito, hay que ganar copas como sea”, decían los sabios de aquel entonces. Y fue así que en 2005 llegaron jugadores como Loeschbor, Talamonti o Galván, “raspadores” o “corredores”, de esos que uno siempre necesita tener…de a uno o de a dos…pero River armó un equipo entero con ese estilo de futbolistas. River Plate, el equipo más veces campeón de la historia argentina, quiso parecerse a otros clubes y terminó perdiendo su propia identidad.
Se juega como se vive…a la desmesura administrativa e incongruencia futbolística de la presidencia de Aguilar le siguió la inmoralidad institucional. Los barras, los tristemente célebres “Borrachos del Tablón”, caminaban por el club como si fuera su casa (¿o lo era?). Asesinatos en las instalaciones donde los socios llevan sus familias a recrearse, amenazas a los jugadores, el apañamiento dirigencial, fueron las fotos de esos años de historia roja y banca. Lejos quedaban las imágenes de Francescoli, Alonso, Distéfano o Labruna levantando copas.
Se vive como se juega…River vio adelantado su propio fin del mundo en este 2011. Hoy todavía nos refregamos los ojos tratando de comprobar si es cierto que este club está en segunda división. Tratamos aún de entender cómo fue que River perdió contacto con su rica historia. Aunque, si miramos hacia atrás, nos damos cuenta que encontrar las razones no es tan difícil…

[1] Sumas aproximadas, según varias informaciones de esa época.


 RIVER PLATE





Agradecimientos



El Grupo Revista90md agradece a todos los funcionarios, legisladores, periodistas, dirigentes y deportistas que han enviado salutación de Navidad y Año Nuevo , y a continuación se publican esos saludos:

Receso
Lentamente  
como una luciérnaga a espasmos de luz  
el último balón ascendió en el cielo. 
Seguro que giraba
mostrando la ilusión de otro año que se iba.
Ahora las redes enrollarán
su silencio de tiempo fuera de juego
y el césped crecerá vigoroso
sin el peso de los botines y de las lágrimas.
Que callado se ha quedado el gol en la garganta
y mas aún aquél que no se hizo.
Pero raro fruto agridulce es la revancha
que  el fútbol nos regala con su hechizo.   
   
 Carlos Alfredo Boidi

La A.S.C les desea una Feliz Navidad y un prospero año nuevo, y que en el 2012 podamos estar todos nuevamente en la actividad deportiva.  A.S.C.

FELICES FIESTAS
INDUSTRIA GRAFICA
MAESTRO
GRAL. GÜEMES 640
 4400 SALTA - REP. ARGENTINA
TEL./FAX (0387) 422-0116








ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE PAPEL PRENSA

de revista90mdtv, el Martes, 27 de diciembre de 2011 a la(s) 22:53
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE PAPEL PRENSA
Las condiciones estructurales para un periódico regional

Por Nahum Mirad

Debieron endeudarse; se cooperativizaron tras quebrar; sobreviven a duras penas, sin poder agregar páginas ni diversificarse; o directamente cerraron. La otra historia indicará que después de 30 años de este esquema, debieron vender a grupos económicos con capacidad de compra, entre ellos los propietarios de Papel Prensa.

(Ansol).- La existencia de medios regionales, de alcance local o zonal, muchos de ellos centenarios, permaneció invisibilizada hasta no hace mucho tiempo atrás para incluso para los propios gobiernos nacionales, pero su aporte al desarrollo comunitario y las economía regionales es incuestionable. Sin ir más lejos, el debate sobre la distribución de la pauta publicitaria del Estado debe necesariamente interpretar esta notoria postergación.

Cuando se deja de mirar emprendimientos individuales y se visualiza un sistema global que realiza la importante función social de otorgar y circular relatos, distribuir conocimiento, incorporar o dejar afuera visiones, garantizar Derechos Humanos y además se observa que en ese sistema tiene actores que tienen la capacidad no solo de comunicar, sino de definir las posibilidades del resto, se visualiza el impacto que tiene un sistema de medios concentrado tanto empresarial como geográficamente en el desarrollo integral y federal de un país.

Según sostiene el constitucionalista Julio Miguel Rodríguez Villafañe: “En el país hay cientos de diarios, periódicos y revistas organizados como pequeñas y medianas empresas comerciales (pymes) o cooperativas. También hay publicaciones institucionales de sindicatos, clubes, demás instituciones de la sociedad civil, que deben imprimir en papeles caros porque ni siquiera está en su posibilidad intentar comprar papel para periódicos”.

Estas publicaciones, producto del esfuerzo por superar la concentración, le dan voz a diferentes problemáticas, sectores sociales, barrios, localidades, ciudades y regiones del país. También ayudan a preservar identidades culturales y garantizan que se puedan ejercer derechos humanos básicos, como los de información, comunicación, educación, recreación, la salud, participación democrática, control de gestión gubernamental, formación de opinión pública, entre otros. Asimismo, generan fuentes de trabajo y dinamizan la economía del lugar.

Una observación no menor. Si una empresa (o grupo empresario) vende un insumo que debe usar el resto de los emprendimientos, los segundos son parte de la cadena de valor de la primera. De cada peso que facturan los periódicos no propietarios de Papel Prensa, centavos van a La Nación y Clarín vía Papel Prensa. Se entabla así una situación donde incluso en zonas donde los medios regionales están consolidados, en determinada proporción realizan el negocio de grandes empresas enclavadas en Capital Federal.

Otro impacto de los medios regionales sobre el desarrollo local: muchos negocios o empresas locales no tienen la capacidad económica o la necesidad de publicitar en grandes medios nacionales, los bienes o servicios que ofrecen. De no existir medios locales, no podrían hacerse conocer o lo tendrían que efectuar abonando montos innecesarios.

Nahum Mirad es periodista del diario Comercio y Justicia, de Córdoba.


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE PAPEL PRENSA

de LaColumnaVertebral, el Martes, 27 de diciembre de 2011 a la(s) 23:02
De Papel Prensa a los Grupos de Medios

Por Nahum Mirad

No resulta ocioso hacer un enfoque general al sistema de medios (acotado a la década de los 90), para entender algunos de los efectos de la actual configuración de Papel Prensa. Durante esta década, nuevamente “políticas de Estado”, fuertemente articuladas con las de la última dictadura militar, potenciaron y dieron otra dimensión al sistema de medios de comunicación dominado por las grandes empresas. Así, el control sobre la fabricación y comercialización del papel para periódicos fue la piedra basal que permitió estructurar el resto.

(Ansol).- Una transformación profunda en el sistema de medios acompañó durante los 90 las que se daban a nivel Estado. Mientras se “desguazaba” el Estado garante de Derechos de las poblaciones nacionales articulado con fuertes luchas sociales desde principios de siglo XX, con avances significativos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se consolidaba  un sistema de medios altamente concentrado y extranjerizado.

El sistema de partidos que se correspondía con la fase anterior, fue desmantelado, coptado en sus cúpulas por el programa neoliberal y desmovilizada sus bases. Sus cuadros técnicos provenían de las usinas de ideas de los organismos transnacionales y de las universidades privadas desde donde se formulaba los planes.

Sin partidos, la conformación de la ciudadanía, la participación social, la democracia y el control de los actos de Gobierno dependían cada vez más de un sistema de medios, absolutamente funcional al neoliberalismo.

Se trataba de un proceso general que se vivía en la región y en el país, con la adopción del llamado Consenso de Washington Este listado de políticas económicas eran consideradas indispensables durante los años 90 por los organismos financieros internacionales y centros económicos con sede en Washington DC, Estados Unidos. Según los centros de poder se trataba del mejor programa económico que los países en desarrollo debían aplicar para impulsar el crecimiento.

A la luz de las evidencias, el Consenso de Washington fue un complejo mecanismo para abrir el mercado laboral, de consumo y los recursos naturales del mundo en desarrollo a la explotación de compañías del primer mundo. Los diferentes niveles del Estado adelgazaron en sus funciones, descartando su rol de protección de Derechos, anulando su papel en cuanto a la distribución secundaria del ingreso, asumiendo el rol de competir por atraer capitales extranjeros a costa de bajar costos en Educación, Salud, flexibilizando el mercado laboral, etc. “Achicando el Estado agrandamos la nación”, decía la consigna difundida por la propaganda hegemónica de aquel entonces, poniendo en boca de “doña Rosa” un razonamiento que la dejaría poco después sin jubilación, sin atención médica y a sus hijos sin trabajo. La paridad uno a uno con el dólar hizo lo demás: la producción nacional fue la sombra de una sombra de una Argentina industrializada.

El mercado de medios se modificó profundamente, al ritmo de la economía en general, en un contexto de desregulación estatal. A mediados de los '90 se radicalizó el proceso de concentración e internacionalización del capital en el área de la comunicación con la entrada de grandes operadores internacionales. Las pymes de medios del interior se vieron ante las alternativas propias de mercados que avanzan en cuanto a su concentración de capitales: o cerraban o se asociaban y/o fusionaban a los grandes jugadores. Pasó con los canales de TV, con los cableros locales, con las radios, con los diarios y revistas y también con las imprentas. La economía aplastaba así el Derecho de las comunidades a informar y ser informadas y los Derechos derivados de estos: Derecho a la Cultura, a la Salud, a la Educación, al Entretenimiento, etc. etc.

Los cambios de la Ley de Radiodifusión, hija del Proceso de Reorganización Nacional, que excluía a las entidades sin fines de lucro y favorecía a las empresas más concentradas, fue modificada por le menemismo profundizando aún más las posibilidades de los grandes grupos económicos. Estos salieron de “shopping” por el país, comprando radios y canales de TV locales, conformando los “grupos de medios”, como estrategia para “ocupar mediaticamente territorios”, e intermediar en el proceso de construcción de significados a escala ampliada.

La llamada “sinergia positiva”, producto de la conformación de los multimedios, le permitió a los grandes grupos económicos abordar economías de escala, absorbiendo las cuotas publicitarias del mercado, lo que ubicó al sector de las comunicaciones como uno de los más dinámicos de la década (capaces de conseguir fuertes financiamientos externos o de transformarse en desembarco de inversores extranjeros, por ejemplo), paralelamente las condiciones para las pymes periodísticas se hacían más asfixiantes.

Los grupos Clarín y Nación, que ya contaban con el control de la producción y comercialización de papel para periódicos, fueron sin dudas los jugadores que mejores ventajas estructurales tuvieron para consolidarse en esta etapa.

Luego del inédito proceso de acumulación, la tendencia hacia el achicamiento y el ajuste en el sector, principalmente a nivel de los medios pymes regionales, comenzó a darse a fines del año 1998, si bien los efectos empezaron a sentirse con mayor profundidad durante el transcurso del año 2000.

La depresión económica que se evidenció en 1998 y se profundizó a partir de la ruptura del modelo de la convertibilidad, encuentra a las empresas pymes del sector frente a la imposibilidad de asumir sus deudas financieras, sostener sus planteles de trabajadores, mantener la cantidad de contenido entregado diariamente, etc. Esta situación proyecta la posibilidad de una desnacionalización masiva del sector.

Así presentado, queda claro que un proceso con dos claras fases atravesó el sistema de medios de comunicación en Argentina durante desde fines de los 80 hasta entrado el Siglo XXI: concentración y extranjerización. Esta dinámica acompañó los acontecimientos de otras ramas de la economía nacional, pero, en este caso, al impacto se le sumó la repercusión en otro ámbito: la lógica de maximización de la renta avanzó por sobre los derechos comunicacionales de los ciudadanos.

De esta manera, medios de comunicación locales, vinculados a las economías regionales –en muchos casos pymes familiares– pasaron a integrar los grupos económicos nacionales o extranjeros, o debieron cerrar sus puertas o se mantuvieron a duras penas.

Es en este marco que debe entenderse como complementarias la Ley de Servicios Audiovisuales y la Ley que promueva la declaración de interés público la producción y comercialización de papel para periódicos. La intención es abrir el estratégico sistema de medios a la participación de nuevos actores sociales y económicos, además de incluir a quienes van recuperando sus capacidades de desarrollo.

Nahum Mirad es periodista del diario Comercio y Justicia, de Córdoba.


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE PAPEL PRENSA

de Revista90md Red De Corresponsales, el Martes, 27 de diciembre de 2011 a la(s) 22:56
El debate es por el sistema de medios

Por Nahum Mirad

Para las publicaciones regionales, la posibilidad de que el Congreso sancione una ley que garantice precio, calidad, aprovisionamiento y disponibilidad en igualdad de condiciones a la de las grandes publicaciones abre, sin lugar a dudas, una oportunidad histórica.

(Ansol).- Si alguien benefició por la transferencia de acciones de la planta de Papel Prensa en 1977 son tres medios capitalinos, cuya integración vertical les permitió consolidar una posición dominante en el mercado de periódicos, y de la comunicación en general, durante más de treinta años.

Esa posición no solo permitió desarrollar un negocio fundamental a expensas de la dificultad de acceder de otros actores, sino que concentró algo muy caro a cualquier sistema democrático: la posibilidad de intermediar en los significados sociales.

De manera muy liviana hoy algunos legisladores que defienden las posiciones de los grupos empresarios de medios propietarios de Papel Prensa dicen: “El Derecho a la Información está garantizado por Internet”. Esta falacia intenta ocultar el control de mecanismos que permiten controlar un mercado muy particular, ya que sobre se erige, en buena parte, la libertad de expresión.

La falacia es que no hay soporte mediático que actúe por sí solo, el sistema de medios es un continuum que opera de manera global sobre la sociedad. Así como un medio no define lo que opina la población, cada medio cuenta para crear y recrear las visiones de la realidad sobre las que se construyen las ideas sobre el mundo que nos rodea, y por ende nuestra forma de insertarnos en él.

Por lo tanto, ninguna palanca de esta verdadera red conformadora de sentidos puede estar bajo las exclusivas manos de ningún actor.

En estas reflexiones se arriesga una idea: A cada conformación histórica de la sociedad, definida en el marco de las correlaciones de fuerza específicas, en sus formas tanto institucionales como no institucionalizadas, le corresponde -de manera compleja- un sistema de medios particular que construye y reconstruye los significados sociales. Si hoy se debate el sistema de medios, con esta profundidad, es nada más que la manifestación de un cambio de época.

Sostenemos como idea fuerza, que Papel Prensa no es un negocio en sí. Probablemente quizás no lo haya sido nunca. Sino que permitió a sus propietarios consolidar una posición dominante, desde donde se diseñó un sistema de medios funcional a determinado proyecto socio económico.

Esta posición fue sistemáticamente sostenida y aún profundizada por los sucesivos gobiernos nacionales, aún cuando estos gobiernos tienen el deber de expresar los intereses del Estado -es decir de todos los argentinos- como parte propietaria de la firma en cuestión.

Nahum Mirad es periodista del diario Comercio y Justicia, de Córdoba.

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